GLOSARIO 8
IMAGEN RAZONADA 8
LA NOCHE ESTRELLADA SOBRE EL RÓDANOVincent Van Gogh, 1888“…finalmente las estrellas en la noche, de hecho las pinté en la noche, con una lámpara de gas. El cielo es azul-verde, el agua es azul rey, las áreas de tierra son color alba. El pueblo es azul y violeta. La luz de las lámparas es amarillo y sus reflejos son de un dorado rojizo hasta un verde como bronze. Frente al verde-azul del cielo, la Osa mayor tiene un verde y rosado resplandor que, en comparación con el fuerte amarillo de las lámparas, es pálida y discreta. Dos figuras de color de un par de amantes en primer plano.”
Sin duda una de mis obras favoritas.
|
En el colegio durante las clases de “plástica” hablábamos sobre las autores más influyentes del mundo de la pintura, y como no, el nombre de Vincent Van Gogh salió a la luz como un hombre loco que murió muy pobre, pero hoy en día sus cuadros se subastan por cantidades difíciles de contabilizar. Me encantó este cuadro, por sus luces, por sus reflejos, por sus colores, por la pastosidad y por la composición.
Años después me vuelvo a topar con Vincent Van Gogh, ahora sé que no era un hombre loco, estaba enfermo y las condiciones del mundo en el que vivió no se lo pusieron más fácil. Ponte a pensar, ¿tú como lidiarías con todas esas circunstancias?…. Me parece fascinante la pasión de seguir, el impulso, la vida, la decisión. Claramente sus obras tienen mucha fuerza subjetiva, que nos atrae, no sabemos por qué, pero todos nos sentimos identificados con alguna. Y Finalmente me despido del cuaderno virtual, con esa imagen, donde el propio Van Gogh en una carta a su hermano Theo le comenta de qué va el cuadro, y me quedo con la frase final de los enamorados, ya que cuando te acercas, esperas ver a dos jóvenes y en cambio se observan a dos ancianos, caminando, apoyándose el uno sobre el otro, le están dando la espalda al paisaje, ya lo han visto, ya no les importa este universo infinito eterno, profundo y sereno porque ellos viven el amor infinito, eterno, profundo y sereno. |
ARQUITECTURA Y ARTE A FINALES DEL SIGLO XIX. RUMBO A LAS VANGUARDIAS
|